El coaching empresarial nace como una estrategia para encaminar a los altos directivos a aclarar y establecer el rumbo adecuado hacia sus metas y objetivos organizacionales. Se trata de un entrenamiento para desarrollar habilidades y actitudes que mejoren la actividad profesional.
Según la Federación Internacional de Coaching, este puede aumentar la productividad empresarial en un 70%. “Los líderes que pasan por este entrenamiento tienen más herramientas para mantener a sus colaboradores motivados y atendidos. Y la motivación tiene un impacto determinante sobre los resultados de una compañía”, sostiene Maria Cecilia Toledo, gerente de Marketing y Producto de Edenred.
En este contexto, les presentamos tres técnicas del coaching empresarial que se pueden implementar en los negocios:
Generar empatía y conexión emocional
La empatía es una competencia clave de la inteligencia emocional que se manifiesta en nuestra comunicación e interacción con los demás. Es la capacidad de reconocer y entender las emociones del otro.
En las empresas es clave para comprender cómo se desenvuelve y cómo se comporta una persona en un grupo de trabajo. De igual manera, la conexión emocional es importante para que todos los miembros del equipo desarrollen confianza el uno en el otro. Además, la comunicación fluida y accesible también jugará un rol determinante en este punto.
La consultora Development Dimensions International (DDI) realizó una encuesta a aproximadamente 15,000 líderes empresariales, de la cual se concluyó que la empatía era lo más influyente en el rendimiento de los empleados. ¿Por qué? Pues permite crear mejores relaciones interpersonales y productivas entre los miembros del equipo, generando un buen clima laboral, lo que se traduce en mejores resultados.
Retroalimentación constructiva
La retroalimentación o feedback es clave para solucionar y corregir los fallos de manera inmediata. Hay que saber transmitir una crítica o una felicitación, pues se trata de saber llegar al colaborador indicándole asertivamente lo que está haciendo bien y lo que debe mejorar. “Todos necesitamos personas que nos den su opinión. Así es como mejoramos”, Bill Gates, cofundador de Microsoft y filántropo estadounidense.
En este punto, se recomienda coordinar reuniones a solas con el colaborador para que el feedback sea más personalizado, así el líder podrá entender mejor la situación del colaborador y este sin presiones estará más a gusto de expresar lo que está pensando y sintiendo.
Carlos Castillo, coach de liderazgo y consultor organizacional en Guatemala, asegura que para un líder una buena retroalimentación es una herramienta extremadamente poderosa porque potencia a un equipo de trabajo, también ayuda a desarrollar nuevos líderes que van a contribuir a mejorar el desempeño de la empresa.
Fomentar responsabilidad y compromiso
Cuando se aplica un buen feedback, se tiene resultados positivos para la empresa. Este no debe quedarse en una mera conversación, sino que el ejecutivo líder tiene que impulsar a su colaborador a la acción, es decir lo compromete y lo responsabiliza a mejorar en aquello que está flaqueando.
Precisamente, crear ese sentido de responsabilidad y compromiso está relacionado con el ceder parte del control de la empresa al colaborador porque le damos la oportunidad de tomar decisiones, de aportar con nuevas ideas o proyectos y eso aumentará su nivel de compromiso, responsabilidad y pertenencia con su organización.
Para Daniel Colombo, conferencista, facilitador de Habilidades Blandas y Máster Coach para Alta Gerencia, Profesionales y Equipos, la responsabilidad, el compromiso y la pasión son motores que mueven al colaborador a generar transformaciones que ni ellos mismos podían pensar en lograr, y a conseguir resultados que, sin esos componentes, jamás llegarían.