Desde que la modalidad de trabajo remoto se ha vuelto una necesidad por la pandemia, muchas empresas han diversificado la forma en la que realizan sus capacitaciones internas. La gamificación o actividades lúdicas, son una especie de juegos con propósitos específicos que las empresas diseñan para sus colaboradores y sirven para obtener una mayor interacción sin que los trabajadores se sientan comprometidos a realizar la actividad.
La utilización de estas herramientas lúdicas en contextos empresariales surge como un método para agilizar las capacitaciones, motivar a los trabajadores y afianzar la relación entre colaboradores y clientes. A través de las actividades recreativas, el aprendizaje es más rápido, los niveles de concentración son más altos y se producen más ideas creativas. Al ser este un juego, hay una puntuación de por medio que permite al colaborador tener un objetivo puntual, que es aumentar puntos en la plataforma y tener mayores recompensas.
En el Perú, empresas como La Positiva emplean actividades lúdicas para evaluar a sus trabajadores. Esta estrategia ha permitido que la participación de su capital humano aumente en un 75%. Otra empresa que utiliza este sistema es LG Electronics, la cual fue una de las primeras empresas que utilizó los videojuegos para interactuar con sus colaboradores. El informe de LG determinó que el nivel de interacción aumentó en un 18,64%, lo que se traduce en un incremento de la productividad de 12,61%.
Para William Monzón, director científico en innovación y comportamiento de Creaneo Lab, la gamificación tiene tres propósitos principales: permitir que los participantes se conozcan a sí mismos, generar confianza entre los miembros del equipo y, finalmente, lograr el compromiso y la interacción de los colaboradores.
Precauciones para la gamificación
Es importante considerar que al igual que los videojuegos convencionales, la gamificación debe de tener un sistema de recompensas tangible que motive a los trabajadores a ser constantes y competitivos. Además, las reglas deben de ser claras para que esto no se convierta en un punto en contra. La funcionalidad del juego está relacionada con el éxito en los cumplimientos de los objetivos de la empresa.
También se debe de considerar que hay temas o problemáticas que no se pueden trabajar a través de actividades lúdicas por la seriedad que requieren. Un ejemplo de esto son las crisis de reputación, en donde es importante que las acciones y respuestas sean discutidas con la mayor seriedad y concentración posible.
Una vez consideradas estas precauciones, las empresas pueden aprovechar las ventajas que ofrece la gamificación para incentivar a los equipos de trabajo y, a su vez, mejorar los porcentajes de productividad y alcanzar los objetivos que se han planteado.
